domingo, 25 de octubre de 2009

Se quiere prender


Lucas Mareque persigue a Gómez. El del rojo sería el autor del estúpido penal que culminaría en gol de Central.


Luego de cinco partidos a puro empate y derrota Rosario Central logró volver al triunfo. Esta vez fue ante un inexpresivo Independiente por 2-0 con tantos de Broun y Zelaya. Gandín se iría expulsado por exceso verbal en el segundo tiempo. De ésta manera el canalla se ubica en el lote de arriba con 17 puntos y logró superar a Rasin Club Racing en la tabla de promedios. Además, Central pudo ganarle por primera vez a un equipo dirigido por el tolo.
En una noche tormentosa y con muchísimo viento, el partido comenzaba siendo parejo con Central manejando la pelota sin lastimar a su rival y con Independiente acomodándose en el campo. 15 minutos tuvimos que esperar para que llegara la primera situación clara de gol, cuando luego una avivada de Broun, que sacó rápido, Central tomó mal parada a la defensa roja y Castillejos desperdició 2 situaciones claras en una misma jugada debido a la gran intervención de Gabbarini. Para los que seguimos el encuentro por Canal 7, mientras ocurría ésta jugada el director se colgó mostrando la repetición de la situación anterior por lo que solamente pudimos escuchar el relato (después la repetirían). Luego llegaría la replica de Independiente, que aprovechaba los desacoples defensivos de Central principalmente por el sector derecho y comenzaba a levantar el nivel de su producción en el partido. Primero con un remate desviado de champú (?) Vella y luego con un remate a quemarropa de Piatti desde adentro del área que Broun, mostrando reflejos increibles, enviaba al tiro de esquina.

"O nos dejan de cagar o los cago a tiros manga de hijos de mil pu..". Esta vez sus quejas tuvieron resultados positivos.


Cuando parecía que Independiente estaba cerca de ponerse en ventaja llegaría el penal para Central. Gómez tiraba un intrascendente centro desde la derecha e increiblemente Mareque paraba la pelota con la mano. Abal, de aceptable trabajo, que pensó si no la cobro el vasco me corre a tiros hasta Buenos Aires se econtraba cerca, no dudo en cobrar la pena máxima en favor de Central. Broun se dirigió hacia el punto penal dispuesto a patear y cuando todos teniamos el culo lleno de "?" sobre lo que podía llegar a suceder, el uno canalla despejó cualquier duda enviando la pelota al fondo del arco. El gol impactó en la parte emocional (?) de los jugadores del rojo que sintieron el impacto y cayeron en el desconcierto del cual no se recuperarían.

Para el segundo tiempo Gallego metió dos cambios, Pusineri y Gómez por Mancuello y Godoy, pero no le servirían de mucho ya que a los 4 minutos el Cachi quedaba solo frente a Gabbarini, trás una gran asistencia de Méndez, y definía a lo Zelaya, mal, débil y al medio solo que a diferencia de los otras oportundidades, esta vez el balón entró. Este segundo tanto fue un golpe durísimo para las expectativas de Independiente que continuó sin llevar peligro al arco rival. Solo llegó una vez en el segundo tiempo con un remate de Silvera que desvió Broun. Central apostó a la contra y así logró tener varias chances claras para aumentar la diferencia. Zelaya desperdiciaba dos situaciones inmejorables a los 28 y a los 30 y luego Méndez tras una apilada formidable definía desviado. Solo quedaba tiempo para la expulsión de Gandín por un exceso verbal, es decir alguna puteada hacia el referí(?).

Con el triunfo Central logró sumar 3 puntos en condición de local, algo que no sucedía desde la fecha 3 y logró pasar a Racing en los promedios. Además ganó por primera vez en el torneo por una diferencia mayor a un gol. De esta forma Central se acerca a los extenso grupo de equipos que luchan por los primeros lugares de este apasionante torneo que tiene varios punteros, al menos hasta mañana.Ah, además hay que remarcar también algo positivo en nuestro máximo dirigente que se fue a quejar de los errores que estaban teniendo los árbitros en contra de Central ya que de otra forma quizás el penal no hubiera sido cobrado ( no por que no fuese sino para cagarnos perjudicarnos).

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